Acupuntura para la FIV
La FIV es un proceso invasivo y costoso. Se estima que las tasas de embarazo en aplicaciones de FIV son del 30 al 35 % a nivel mundial. La acupuntura se ha utilizado para la regulación hormonal, el aumento del flujo sanguíneo uterino y la estimulación de la secreción de opioides endógenos, con una larga trayectoria en China. Gracias a la tecnología reciente de la FIV, la acupuntura facilita un entorno más favorable para la extracción de óvulos, el endometrio y la implantación exitosa del embrión.

Reducción del estrés:
La FIV puede ser emocional y físicamente agotadora. La acupuntura ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, creando un entorno más favorable para el éxito de la FIV.
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Mejora del flujo sanguíneo:
Se cree que la acupuntura estimula el flujo sanguíneo a los órganos reproductivos, fortaleciendo el endometrio y aumentando las probabilidades de una implantación exitosa del embrión.
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Regulación hormonal:
La acupuntura ayuda a regular las hormonas involucradas en el proceso reproductivo, como la hormona folículo estimulante (FSH), la hormona luteinizante (LH) y el estradiol.
Un equilibrio hormonal es crucial para el éxito de la FIV.
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Estimulación de la función ovárica:
La acupuntura mejora la función ovárica, lo que puede conducir a una mejor calidad de los óvulos y a mayores probabilidades de una fertilización exitosa.
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Reducción de los efectos secundarios:
La acupuntura ayuda a aliviar los efectos secundarios asociados con los medicamentos para la FIV, como dolores de cabeza, fatiga y náuseas.
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¿Cuál es el mejor momento para empezar?
Para prepararse para una extracción de óvulos mediante FIV, se recomienda recibir acupuntura semanalmente, preferiblemente 3 meses antes de comenzar el ciclo de FIV. Los tratamientos semanales son ideales hasta que comience la medicación para la FIV.
Inmediatamente antes y después de la transferencia de embriones, se crea un entorno óptimo para el embrión al aumentar el flujo sanguíneo y la nutrición del útero.